"Todos para uno"

Mar del Plata vuelve a la normalidad. Sacaron las vallas y ya no se necesitan credenciales para moverse. La Cumbre me dejó una buena imágen. Sobró comida en el Hermitage… eso significa que se dedicaron al debate, que hubo charla, que hubo sangre y ganas de comunicarse.
Pero es de resaltar el balance que hizo el presidente venezolano Hugo Chávez de la Cuarta Cumbre de las Américas: "Aquí fuimos cinco mosqueteros: Néstor (Kirchner), Tabaré (Vásquez, de Uruguay), Lula (da Silva, Brasil), Nicanor (Duarte, Paraguay) y yo. En este debate inédito, Kirchner fue nuestro D'Artagnan".
Pero la cosa se complica un poco cuando no somos "Todos para uno y uno para todos"…
Sobre todo si el mosquetero oriental arregla un acuerdo bilateral con Estados Unidos y se retira de la Cumbre. Y cuando el mosquetero guaraní deja instalar una base yanqui en su territorio. También cuando el mosquetero garoto recibe a Bush en su país y deja las puertas abiertas al ALCA. Finalmente cuando el mosquetero bolivariano se queja del gigante del norte, pero no deja de enriquecerse a costa de venderle miles de barriles de petróleo a 60 dólares el barril por día.
De este modo, más que mosqueteros parecemos aliados ocultos del Richelieu del norte.