No olviden que es en nombre de la libertad

Todo sea en nombre de la democracia

El gobierno de George W. Bush comenzó las gestiones para que la CIA quede exenta de una prohibición a las torturas, aprobada por el Congreso norteamericano, según informó el The New York Times.
De las negociaciones para destrabar esta ley se encargó el vicepresidente Dick Cheney y el director de la CIA, Porter Goss. Ambos argumentaron que Bush "necesita el máximo de flexibilidad para llevar adelante la guerra global contra el terrorismo".

Si muchachos, para “defender la libertad y los derechos” humanos hay que torturar.