El hombre araña
Extraño caso en Chile de un joven atacado reiteradamente por arañas

Un adolescente chileno ha sido mordido 16 veces por arañas en el último año, siempre en el mismo lugar de su cuerpo, en un caso que intriga a los especialistas locales.
La primera araña mordió a Rainiero Riquelme, de 16 años, el 24 de octubre del año pasado, mientras que el último ataque ocurrió a principios de este mes, cuando dormía en su domicilio de la localidad de Padre las Casas. Todas las arañas lo han mordido en el lado izquierdo de su cuerpo, cerca del rostro, que tras los ataques muestra una incipiente necrosis sobre el área de las mejillas.
Los ataques ocurrieron en su casa, en la de su abuela, en dependencias de la fiscalía, en su colegio, en el municipio y en el centro de la ciudad, según relató la madre del joven.
"Las arañas atacan a mi hijo solamente en el lado izquierdo, pese a que la casa está fumigada", contó Flández. "Un día estábamos en el centro de la ciudad y nos pusimos a conversar bajo un árbol. En minutos empezaron a bajar arañas del árbol y a mi hijo era el único que le caían", agregó.
El caso intriga a los especialistas locales, que aún no logran explicar la atracción que suscita el joven a las arañas.

Un adolescente chileno ha sido mordido 16 veces por arañas en el último año, siempre en el mismo lugar de su cuerpo, en un caso que intriga a los especialistas locales.
La primera araña mordió a Rainiero Riquelme, de 16 años, el 24 de octubre del año pasado, mientras que el último ataque ocurrió a principios de este mes, cuando dormía en su domicilio de la localidad de Padre las Casas. Todas las arañas lo han mordido en el lado izquierdo de su cuerpo, cerca del rostro, que tras los ataques muestra una incipiente necrosis sobre el área de las mejillas.
Los ataques ocurrieron en su casa, en la de su abuela, en dependencias de la fiscalía, en su colegio, en el municipio y en el centro de la ciudad, según relató la madre del joven.
"Las arañas atacan a mi hijo solamente en el lado izquierdo, pese a que la casa está fumigada", contó Flández. "Un día estábamos en el centro de la ciudad y nos pusimos a conversar bajo un árbol. En minutos empezaron a bajar arañas del árbol y a mi hijo era el único que le caían", agregó.
El caso intriga a los especialistas locales, que aún no logran explicar la atracción que suscita el joven a las arañas.
Sólo le voy a decir esto: Un gran poder conlleva una gran resposabilidad...