Había una vez...

Un estudiante sueco de arte dramático ha sido declarado culpable de abuso sexual y multado con 2.400 coronas suecas (unos 400 euros), por leer historias pornográficas a un grupo de niños, como parte de un proyecto de teatro de educación sexual.
Las historias, que trataban las relaciones homosexuales entre niños y niñas de ocho años, fueron leídas por el hombre como parte de un proyecto de la escuela de arte dramático de Estocolmo. Dramatiska Institutet.
El grupo estaba formado por quince niños de seis años y su propósito era el de analizar su conciencia sexual y su impresión sobre el amor. Como parte del proyecto, los niños, eran grabados durante las sesiones para analizar sus expresiones faciales.
Las historias fueron escritas por el estudiante encargado de este grupo de teatro, que ha negado haberlo hecho con algún tipo de intención maliciosa, a la vez que ha reclamado su inocencia.